Seguro que muchas veces os habéis sentido como que cuando pegabais un trago a vuestro primer café del día después de varias horas de estar despierto. Sentis como un gran alivio tan profundo, que quizás os preguntéis: ¿es mi taza de café o una dosis de droga?
Alguna vez te has preguntado si, ¿realmente eres adicto al café? Seguro que en muchos momentos has afirmado “si dejo de tomar café no puedo seguir con mi vida” o la típica “yo sin mi cafecito no se vivir”.
Aquí hoy vamos a conocer anécdotas divertidas y curiosas sobre los efectos de la cafeína. Y algunas implicaciones sociales a lo largo de la historia en las que el café y la cafeína se han visto envueltas.
La historia negra del café
A continuación, repasaremos varios momentos históricos en los que el café y supuestamente la dicha adicción que genera, ha motivado regulación y/o prohibiciones que encendieron las calles. En la historia del café siempre hay respuestas. Imagínate tú, que prohíben la cafeína ahora mismo. Conozco mas de uno y mas de dos que les arruinaría la vida.
- La resistencia inicial en Europa: Durante el S.XVI el café empezó a llegar a Europa desde el mundo árabe, por este motivo el clero, incluso el Papa Clemente III llego a prohibir el consumo. Pero solo hasta que lo probo, fue ahí cuando declaro que dejar únicamente a los infieles disfrutar de este placer sería una lástima. Imagínate si el Sr. Clemente pudiera probar un café de fermentación anaeróbica que son tendencia ahora.
- Ya en el S.XVIII el café ya causaba furor, gracias a los poderes adictivos de la cafeína. Por supuesto el rey en esos momentos de Prusia era el Gran Frederick II, algo asi como la antítesis de Pedro Sanchez. Frederick II era filosofo, musico e ilustrado en diferentes artes, pero se le ocurrió la maravillosa idea de prohibir el café, Poco duraron dichas prohibiciones, ya que la gente se lanzo a la calle completamente enfurecida por motivo del síndrome de abstinencia y Fede tuvo que tumbar la prohibición, no sin antes meter impuestos. Ya sabéis vosotros disfrutáis, pero yo me lo llevo calentito.
- Uno de los momentos más épicos del café (tanto en su concepto como bebida, como en el concepto de lugar de reunión y discusiones filosóficas) resulto ser durante la Revolución Francesa. Donde se convirtió estos lugares y esta bebida en un símbolo de libertad e igualdad. Porque fue ahí donde se reunían los revolucionarios para planificar sus movimientos mas importantes. Esos monarcas decapitados si que se preguntaron, ¿Eso que beben es café o es una dosis de droga? Piensa cada vez que tomes tu café por la mañana que si ellos fueron capaces de alzarse ante la tiranía de una monarquía absolutista. Tu también eres capaz de tener fuerza suficiente, al menos para pelear contra el algoritmo de tiktok.
Desmontando mitos cafeteros
El café, esa diabólica bebida que muchas veces nos hace perder la cabeza. Tanto como por placer cuanto pruebas un café excelente, o como por desidia o ansiedad cuando te falta ese extra de cafeína. La cafeína, ese elemento que como hemos observado anteriormente. Genero en el pasado controversia, polémica y prohibiciones. Muy probablemente, dichos actos ocurridos en el pasado han generado muchos de estos mitos cafeteros que hoy en dia escuchamos. Pues esta bebida cuenta con muchos mitos que se propagan mas rápidos que una mala review en Google. Veamos algunos de ellos:
“El café te deshidrata” Ah claro… Por supuesto ese brebaje oscuro que roba la hidratación a tus células mientras degustas cada trago. ¿Quién necesita agua fresca en un día caluroso cuando tienes cold brew?
“El café te da alas” Si si si… Y te conviertes en un gladiador romano antes de salir a luchar al Coliseo. Pues la verdad es que no, el café no te da poderes sobrenaturales. Pero quizás te hace sentir como si pudieras conquistar el mundo, hasta que te das cuenta de que tienes que hacer la colada.
“El café te da taquicardia” Ah la taquicardia, ese dulce recordatorio de que seguimos vivos y que hemos tomado un traguito de café (o muchos). Bueno como ya vimos en otro post, la cafeína puede aumentar nuestro ritmo cardiaco. Claro por eso el Gran Frederick II intento prohibir el café, para mantener al pueblo sano y tranquilo. Pero a menos que confundas tu cappuccino con una bebida energética ultra azucarada. No deberías sentir que tu corazón compite en una maratón.
Confesiones de un adicto al café
Ya sea porque se necesita ese extra de cafeína para empezar el día con productividad o porque te encanta el sabor y lo disfrutas (el cual es mi caso). Hemos construido una sociedad altamente dependiente a la cafeína y al café. Aquí van algunas de las confesiones y anécdotas de adictos al café.
Empezamos por la clásica situación en la que no tienes café en casa, y vas corriendo a tu cafetería de confianza a pillar un poquito de esa mezcla que te proporcionara la fuerza suficiente para todo lo que necesites hacer.
Conozco personas que tienen tanto apego a su manera de preparar el café y a su método favorito que cuando van de viaje lo llevan consigo y con ello consigue avergonzar a sus acompañantes cuando llegados a destino deciden prepararse un café rico.
Bueno en realidad esto creo que lo hace mucha mas gente de lo que parece. Pero no deja de ser un comportamiento extraño para la gente que esta fuera del mundo del café. Y es, cuando vamos a otra ciudad buscar compulsivamente donde están las cafeterías de especialidad cercanas. Y a ser posible probarlas todas en un dia, aunque acabes con las pulsaciones a 180.
Conclusión, ¿café o una dosis de droga?
La literatura revisada para elaborar este artículo muestra que la cafeína produce efectos fisiológicos y de comportamiento similares a los producidos por otras drogas de dependencia. Una gran cantidad de evidencia procedente de estudios de laboratorio controlados con sujetos humanos y animales no humanos demuestra la plausibilidad biológica de la dependencia de la cafeína. Incluyendo un deseo persistente o esfuerzos infructuosos por reducir o controlar el consumo de cafeína, su uso continuo a pesar del daño y un síndrome de abstinencia característico. Referencia: http://bit.ly/3GDBlfD
Pero como hemos visto anteriormente, el café ha sido demonizado y prohibido en el pasado. También hemos visto como surgieron mitos y leyendas urbanas, pero nada resulto efectivo para desprestigiar nuestra amada bebida. La gente persistió en su demanda y aunque esto hiciera aumentar la adicción a esta bebida. Pero y ¿qué más da que nos digan si es café o es una dosis de droga?, también el azúcar es una droga. Y yo cada día sigo viendo a personas mezclar ambas sin miedo alguno, así que ¡¡peor estarán ellos que yo!!
Pero todo lo visto en este post debería hacernos mas conscientes del tipo de bebida y de sustancia que contiene el café. Por eso es tan importante prestar atención al tipo de café que tomamos y la cantidad. Pero sobre todo a la calidad, la calidad es clave para poder seguir gozando con salud de este glorioso brebaje.